

Voces de Esperanza
Bienvenidas a nuestra sección de "Voces de Esperanza", un espacio dedicado a compartir las inspiradoras historias de mujeres que han enfrentado la endometriosis con valentía y han encontrado caminos hacia la salud y el bienestar con la ayuda del Instituto Doyenne. Aquí, presentamos relatos personales de superación.
Estas historias no solo ofrecen esperanza, sino que también fortalecen nuestra comunidad, demostrando que, con el apoyo adecuado y soluciones efectivas, es posible mejorar significativamente la calidad de vida.

Lorena Loyola
¡Hola a todos! Mi nombre es Lorena Loyola, tengo 25 años. Tengo endometriosis y adenomiosis. Les quiero compartir mi historia:
Desde que tengo 15 años sufría de dolores menstruales muy fuertes y periodos muy largos (7 días de sangrado); con el tiempo, los medicamentos dejaban de hacer efecto y tenía que recurrir a dosis más fuertes adicionando distintas medidas para controlar el dolor. En mis últimas reglas no podía moverme durante los primeros 3 días de mi regla, utilicé todas las técnicas que me llegaron a recomendar y ninguno me servía al 100.
Adicionalmente, tenía problemas para ir al baño cuando eran mis días, me inflamaba mucho (pero mucho), tenía que usar todo el tiempo las toallas femeninas nocturnas de flujo super abundante y aún así manchaba constantemente mi ropa. Por último, en mi panza se me empezó a marcar una bola que la partía en dos (como una lonja) yo siempre pensé que era por mi postura que me salía esa panza. Yo pensaba que era algo normal; sabía que mis amigas pasaban distinto sus días pero mi mentalidad era que cada cuerpo es diferente por lo que nunca le di importancia.
A los 24 me diagnosticaron endometriosis, sin embargo, ese doctor me dijo que era muy chica para operarme y que tenía que esperar a tener hijos si es que podía tenerlos porque era muy probable que fuera infértil. Finalmente, me comentó que no había nada que pudiera hacer por mí. Me sentí muy triste y desanimada, no quise volver a ir con otro doctor porque había sido muy fuerte para mí la noticia.
A los 6 meses decidí visitar a otro ginecólogo. En esa ocasión me dijeron que era urgente operarme porque en cualquier momento me podía explotar de lo grande que lo tenía, además, me tenían que quitar un ovario porque ya estaba todo infectado y que el tratamiento a seguir era largo y doloroso.
Finalmente, por recomendación llegué al Instituto Doyenne. Desde que llegué con el Dr. Ramiro Cabrera me informó ampliamente del padecimiento, me hizo sentir que no estaba sola en esto y que había solución para todo lo que sufría. Tengo que confesar que es el único lugar que me ha hecho sentir bien con lo que tengo y me ayudaron a irme informando de lo que tenía porque ya estaba afectando otros órganos la endometriosis. Hace 6 meses que me operé con ellos, lograron salvar todo mi aparato reproductor y cambiar mi vida por completo. Hoy agradezco a todo el equipo multidisciplinar de Doyenne por llegar a mi vida. Me siento más feliz, más segura y cómoda conmigo misma.

Quetzalli Sotelo
Desgraciadamente, por un sistema médico ciego y sordo al dolor femenino, sin perspectiva de la enfermedad como una manifestación sistémica; mi enfermedad estaba tan avanzada que tuvo que salir acompañada de mi útero, mi ovario, un fragmento de mi recto y de mi intestino y un gran nódulo de enfermedad, de brosis y tejido conectivo. Elijo vivir esta transición como un festejo a la vida, y también elijo aportar con mi testimonio y mis acciones para que nadie tenga que llegar a vivir la enfermedad en un grado tan avanzado que comprometa sus órganos, su fertilidad y su vida.
No recuerdo momento alguno sin la enfermedad, lo que más recuerdo es el dolor en muchas formas. Ese dolor se fue camuando cuando entendí que eso era la normalidad y que tenía que sobreponerme a él, y así fue. Cada vez me volví más ajena al dolor, lo que permitió que la enfermedad avanzara.
Mi deseo profundo es que nunca nadie más deje que su enfermedad crezca al grado que yo la dejé.
Gracias Ramiro por tu profesionalismo, tu compromiso de vida y tu genialidad y destreza en combatir este enemigo que no se alcanza a esconder de ti. Gracias Elisa, hermana querida, por trazarme amorosamente el camino de salud y de vida.

Elisa Schmelkes
Después de 20 años de dolor, y de un calvario con el sistema médico que invalida este dolor, estoy libre de la enfermedad y quiero compartirles mi historia. Desde chica tuve cólicos menstruales muy dolorosos. El dolor siempre fue incapacitante, pero además fue empeorando con el tiempo y cada vez duraba más.
Después de tratar con 4 ginecólogos distintos y obtuve siempre la misma respuesta: “- Probablemente tengas endometriosis, pero sólo se puede diagnosticar con cirugía. Tus dolores son normales, tómate estos analgésicos, no hay nada que podamos hacer. –“
Afortunadamente, me encontré con Nancy’s Nook, un grupo de apoyo de pacientes de endo hartas de ser invalidadas por el sistema médico. Aprendí que la endometriosis sí es diagnosticable con una resonancia magnética y alguien que la sepa leer; y no solo eso, es CURABLE con cirugía de escisión.
Esta es una cirugía complicadísima que tiene que realizar un especialista que sepa reconocer y quitar las lesiones de endometriosis en la maraña de nervios, venas y arterias que es el vientre humano. Ahí mismo encontré una lista de médicos que están certicados en esta operación. En México solo el Doctor Ramiro puede atender con éxito una enfermedad crónica incapacitante que afecta a una en diez mujeres. Ya estoy en casa y empezando la recuperación, me quedan algunos de días de dolor e incomodidad antes de empezar mi nueva vida libre de dolor. Mientras tanto, brindo por recuperar 5 días al mes, 2 meses al año, 3 años completos de mi vida. Es posible vivir sin dolor y sin una enfermedad tan agresiva.”

Daniela Vázquez
Hoy tuve mi período, ¡sin dolor alguno! Por primera vez en mucho tiempo no tengo dolor. No tengo palabras para agradecer todo el apoyo y la felicidad que siento ahora de saber que mi calidad de vida ha mejorado enormemente. ¡Muchísimas gracias por todo!"
Mensaje recibido por Daniela para el Dr. Ramiro Cabrera.

Liliana

Martha Magaña
"Siempre podemos sentir admiración por artistas, deportistas, profesionistas pero hoy mi reconocimiento y mi profunda admiración es para mi Dr Ramiro Cabrera @ramcabreramd . Agradezco a la vida por encontrarnos, por su calidez humana y siempre pensar en sus pacientes a pesar de los difíciles momentos, como son la pandemia y la vida cotidiana.
Gracias mi Dr. hoy, soy una mujer más feliz, más sana y más segura de donde estoy, gracias a todo su equipo y al @institutodoyenne. Mi agradecimiento y admiración por siempre
Eternamente agradecida con la vida por ponerme en las manos y corazón del Dr. Ramiro hoy definitivamente soy una mujer más feliz, más sana y más informada; después de más 10 años y me siento completamente otra, gracias dr, gracias equipo doyenne y gracias a todos los que participaron en mi proceso.

